Como hotel, tiene buena pinta aunque no he estado. Como campo de golf, deja mucho que desear.En este campo básicamente se juega a dos cosas. La primera, intentar no caer en un búnker y la otra, intentar meter la bola en dos golpes en greenes de 50 mts de largo con 17 caidas que incluso te sacan del propio green y 4 mts de ancho, con lo que green en regulación pierde todo el sentido.Ah, y no te olvides del mapa porque en este campo das más vueltas que un pavo en navidad. En fin, si te gusta el golf, este no es tu campo.Ah, y olvídate de chuletas, porque el sustrato del fairway es de cemento.